Hacer política de lo privado es una de las grandes aportaciones que ha hecho el Feminismo a la transformación social.
Las emociones condicionan todas las facetas del trabajo grupal: cohesión interna, grados de implicación, gestión de conflictos, tomas de decisiones, generación de inteligencia e indagación colectiva...
La gestión de las emociones no suele estar presente en la agenda de las actividades y proyectos políticos y sociales.