Charla-debate: "Psicodiagnósticos en la infancia: Siglo XXI" con José Manuel Errasti Pérez de la Universidad de Oviedo

Viernes, 17 de Marzo de 2017 a las 20:00 h
Charla-debate: "Psicodiagnósticos en la infancia: Siglo XXI" con José Manuel Errasti Pérez de la Universidad de Oviedo. La Libre. Santander

Tendremos con nosotras a Jose Manuel Errasti Pérez, profesor de psicología de la universidad de Oviedo, que vendrá a dar una charla con el título de "Psicodiagnósticos en la infancia, siglo XXI".

Occidente, 2017. El Primer Mundo ha ido evolucionando en las últimas décadas hacia una sociedad caracterizada por el permanente bombardeo de fuentes de distracción sobre sus individuos. Las nuevas tecnologías, los nuevos medios de comunicación, las nuevas formas de ocio y los nuevos estilos de relaciones sociales se caracterizan por sus ritmos frenéticos, por su carácter cambiante cada pocos segundos, por la exhortación que se hace desde ellos a estar permanentemente distraídos saltando de una tarea de gratificación inmediata a otra tarea de gratificación inmediata. Así mismo, los estilos educativos se encuentran en crisis, y las instancias educativas que antaño aunaban fuerzas en una misma dirección –familia, escuela, medios de comunicación, publicidad y mercado- se enfrentan entre sí delante de los niños dada su disparidad de valores y de intereses.

En este contexto, algunos niños comienzan a presentar trastornos del comportamiento muy severos, caracterizados por sus dificultades para mantener la atención y un estilo de conducta frenético que les hace estar cambiando de actividad constantemente. La medicina afirma que se trata de una enfermedad cerebral, estrictamente biológica, que ha existido siempre aunque sólo ahora se ha detectado, y que afecta a cerca del 10% de los niños. Se atribuye a un desequilibrio bioquímico en el sistema nervioso, aunque no se ha podido encontrar tal desequilibrio, ni hay prueba, analítica o neuroimagen en donde basar tal diagnóstico. Toda la comunidad científica coincide en señalar que la única solución es medicar de forma crónica e indefinida con anfetaminas a tales jóvenes. ¿Toda? ¡No! Un pequeño grupo de psicólogos y psiquiatras se opone a estas explicaciones biologicistas y reclama una mejor comprensión de lo que les está ocurriendo.